Vida

No es fácil sentirte cada día. Lo intento constantemente, al respirar, al andar, al sonreir,al notar tu agua acariciando mi cuerpo mientras me sumergo en el mar; pero pareces rehuir de mi presencia cuando más cerca estoy de ti. Te miro a la cara y te desvaneces para rodearme y formar parte de mi sin darme cuenta. Sé que me acompañas a cada instante, golpeándome con bocanadas de aire fresco mientras camino, o mojándome con diminutas gotas de agua que haces deslizar por toda mi piel. Sin embargo, yo no soy consciente de tu presencia, me parecen acontecimientos naturales sin importancia, como el amanecer o la puesta de sol. La rutina me ha hecho darte la espalda, como una compañía incómoda que desde mi nacimiento me persigue haciéndome inmune a cualquier sorpresa que me puedas dar, por muy sobrenatural que parezca. Ahora te echo de menos e intento recuperar el tiempo perdido, pero cuesta reconciliarme contigo a pesar de que me recibes cada día con tu sol resplandeciente.

Desaprendiendo

Intento borrar de mi mente todo lo que me impide ver con los ojos cerrados, pero lo aprendido me puede. Todos mis años de estudios,mis conocimientos,mis experiencias, me ayudan a tener fugaces encuentros conmigo mismo que se desvanecen en cuanto intento saborearlos. ¿Por qué sólo es posible ser consciente a ratos?. ¿Por qué mi mente y mi cuerpo no se ponen de acuerdo?.

Día

La cabeza me pesa. Se acumulan pensamientos que no sé organizar. Intento saber el por qué de este malestar y sólo se me ocurre echarle la culpa al largo día de trabajo. Horas y horas frente al ordenador, que parece absorver toda mi energía a través de su pantalla luminosa. He cumplido mis objetivos por hoy pero aún me queda media hora de rutinario horario de trabajo. Media hora que se hace una en la espera. Busco algún entretenimieno extralaboral que me permita mantener la mente ocupada, pero sólo me encuentro el ordenador como único aliado.

Tiempo

Siento al tiempo devorándo mi vida sin compasión mientras trato de recuperar partes de mí que ya no existen. Alguien que un día fui y que me niego a olvidar aparece y desaparece pidiéndome regresar. Hay tantas cosas que dejaste por hacer - me dice-. Pero el tiempo parece comprimirse, las horas se hacen minutos y los años días; y yo sigo aquí igual que ayer, con la mente en el pasado y el cuerpo enfrentándose a un futuro cuanto menos incierto. Veo mi vida en imágenes en las que no me logro identificar, momentos en los que fui feliz sin darme cuenta, que pasaron por mi como una exhalación que no fui capaz de contemplar. Intento capturar instantes que sean sólo míos, pero se me escurren como agua entre los dedos. Será que sólo está permitido vivirlos, sentirlos, disfrutarlos. Será que el recuerdo los convierte en lejanos, ajenos a mi. Será que simplemente hay que vivir.

Pensamientos

Cómo desaprender todo lo aprendido durante tantos años para poder volver a mirar con los ojos de un niño. Cómo tamizar los bombardeos diarios de información que cada día nos impregnan de una película impermeable al contacto con el exterior. Cómo desintregarse en minúsculas particulas para así formar parte de un todo. Cómo vivir dentro y fuera de un cuerpo que parece separar dos mundos que son en realidad el mismo. Cómo ser lo que somos y no morir en el intento.